El sector industrial, sobrecostes en potencia contratada generalizados
Las industrias requieren de un sistema eléctrico tarifario que se ajuste de manera adecuada al servicio que se esté desempeñando en sus espacios de trabajo. En ocasiones, sin embargo, los sobrecostes en facturas eléctricas a los que se tienen que enfrentar estas empresas suele ser mayor del esperado, debido a que no se ha contratado de forma correcta la potencia eléctrica o porque la tarifa elegida no está optimizada para el consumo real.
Según el balance que ha realizado el Instituto Nacional de Estadística (INE), en relación al consumo energético en la industria española, se puede extraer como conclusión que éste representa un gasto cada vez más significativo en las empresas, sin importar el sector al que nos refiramos. Esto se debe a que el precio de la electricidad pen España no ha dejado de crecer, duplicándose prácticamente del 2005-2019.
El consumo de electricidad de las empresas, de acuerdo con los datos del IDAE, corresponde con más del 65% del consumo eléctrico total. Su importancia, por lo tanto, es vital y por ello se recomienda tener muy en cuenta este coste en el momento de adquirir una nave o comercio para desempeñar una actividad profesional.
Entre las que más porcentaje de suministro gastan, se encuentran la industria metalúrgica a la cabeza, seguido de las empresas del sector alimentario. La medalla de bronce se la lleva el sector químico y farmacéutico. Todas estas empresas podrían ser capaces de regular y moderar su consumo a través de sistemas de gestión energética, reducir sus gastos optimizando la tarifa eléctrica y por supuesto, como ya hemos mencionado en numerosas ocasiones, el valor de la potencia eléctrica contratada para evitar sobrecostes innecesarios.
El ahorro en costes eléctricos por optimización de la potencia eléctrica contratada
En tal caso, la desviación sobre el valor óptimo de la potencia eléctrica contratada en una empresa supone un factor de riesgo en el incremento del coste de la factura eléctrica y cada vez son más empresas que han experimentado un ahorro porcentual en los recibos gracias una pequeña acción como la de ajustarla a las necesidades reales que presenta cada empresa, en función del tipo de tarifa contratada y la demanda horaria de consumo eléctrico de la misma.
La optimización de la potencia eléctrica contratada proporciona ahorros inmediatos sobre la factura eléctrica. En el sector doméstico (<10kW contratados), el cambio se realiza mediante una llamada a la empresa comercializadora de luz, y su coste, en caso de bajada, ronda los 11€. En el momento en el que se activa esta bajada, el usuario puede ahorrar hasta 60€/año por cada kW que reduzca. Para contratos de >15kW de potencia contratada, el cambio puede conllevar adicionalmente gestiones técnicas, además de las administrativas, pero el ahorro en estos casos puede alcanzar varios miles de euros.
Las tarifas eléctricas en las industrias
Se recomienda que antes de seleccionar una determinada tarifa, ya sea por su precio inicial o porque se considera la más adecuada, se consulte a un experto para evitar posibles pérdidas por una mala elección . Los técnicos realizan un estudio energético previo para, a continuación, proponer la opción que mejor se adapta a la realidad o tipología de consumo eléctrico.
Las tarifas de electricidad donde el maxímetro es el valor de referencia suponen un método eficaz para paliar las carencias, ya que sirven para controlar la potencia máxima que se requiere durante un periodo determinado de la actividad que se está desempeñando. Una de las ventajas de este equipo es que proporciona al consumidor la información necesaria para poder optimizar el valor de la potencia eléctrica contratada.
En la actualidad, que una empresa se comprometa al ahorro de energía implica que también se preocupa por el medioambiente, puesto que contribuye, mediante una instalación eficiente, a mitigar los efectos contaminantes que se derivan de un mal uso o sobreexplotación en los recursos.