Las tarifas más ineficientes del mercado: la 2.1 y la 3.1
En estos años de asesoramiento hemos concluido que acorde a la tarificación del mercado existen 2 tarifas que perjudican al cliente en cuanto al coste, tal como está la normativa en contratación de potencia. Estas son las tarifas 2.1 y 3.1.
Existen muchas empresas que se encuentran en esta situación y también existe la manera de cambiarla, aunque en ningún caso se está exento de un proceso más o menos tedioso con la comercializadora y la distribuidora eléctrica del cliente. Es la comercializadora la que media para realizar el trámite y la distribuidora la que marca los requisitos normalmente acorde a normativa, para que se pueda llevar a cabo el cambio.
En esta noticia nos centraremos en el cambio de 3.1 a 6.1 ya que es el más complejo de ambos y también el que mejores resultados absolutos revierte.
A continuación enumeramos los requisitos mínimos para que no se nos complique la gestión y así podamos obtener un resultado óptimo.
- El Centro de Transformación debe ser de potencia superior a 500KVA para que IBERDROLA no exija la construcción de uno nuevo, pues en tal caso la inversión sería demasiado alta y por tanto se lleva consigo la rentabilidad del cambio.
- EL consumo es recomendable que sea superior a 1.000.0000 kWh/año
- La energía en 6.1A es más barata y la forma de facturar el término de potencia en 6.1A favorece a las empresas con un menor coste, siempre y cuando haya volatilidad en los consumos.
- El ahorro en el Término de Energía está en torno a 15.000 € para un consumo como el que hemos comentado anteriormente. El ahorro en el término de potencia depende de la estacionalidad, es decir, de cómo están repartidos los consumos a lo largo de todo el año, pero podemos hablar de entre el 3 y 5%.
- Este tipo de cambios aplica a empresas dentro del sector hotelero, así como el sector Hortofrutícola, Comunidades de Regantes, Centros Deportivos y en definitiva cualquier empresa con tarifa 3.1A un consumo anual mínimo de 1GWh/año y una potencia en centro de transformación mínima de 500KVA.
Además de lo anterior, será necesario realizar una serie de pasos y trámites entre los cuales los principales son estos:
- Apertura de expediente en la distribuidora.
- Recepción de la distribuidora de la carta de condiciones técnico-económicas
- Se realizan los pertinentes cambios de medida y a veces en la acometida
- Un instalador debe realizar los cambios coordinándose con la distribuidora.
- Se cierra el expediente con la distribuidora
- En ese momento el CLIENTE firma nuevo contrato en 6.1A con la comercializadora
- Solicitud subida que supone el cambio a 6.1A) mediante la comercializadora
- Presentación a la comercializadora de la documentación administrativa adicional preceptiva: Boletín Eléctrico, acta de puesta en marcha de CT, etc. esta documentación se envía posteriormente a la distribuidora.
- Validación por parte de la Distribuidora, momento en el que se produce el cambio de facto.
Las trabas más importantes con las que nos encontramos se deben fundamentalmente a la lentitud del proceso en general y a los problemas que suele poner la subcontrata de la distribuidora para validar los cambios. Los requisitos que se piden y documentación de boletín, proyecto etc., son insalvables y muchas veces no están disponibles por lo que hay que realizarlos de nuevo.
Todo ello hace que esta actuación solamente sea recomendable llevarla a cambio si el ahorro previsto por ello compensa, estimado este en unos 15.000€ anuales para un consumo de 1 GWh/año.
En definitiva, se trata de una gestión que requiere conocimiento técnico de las instalaciones, así como del mercado energético, paciencia y muy probablemente algo de inversión, sin embargo revierte en ahorros con el tiempo y por ello resulta rentable. Cabe ponerse en manos de alguien que conozca bien los pasos y ya se haya enfrentado a ello varias veces, para así garantizar un resultado óptimo.